El aceite de argán ha cobrado cada vez más popularidad recientemente gracias a sus múltiples beneficios para la salud y la belleza. Esta preciada sustancia vital es rica en antioxidantes, ácidos grasos esenciales y vitaminas revitalizantes, como la vitamina E, que le confieren propiedades antienvejecimiento y nutritivas. A continuación detallaremos de forma más específica los beneficios y cómo funciona el aceite de argán.
¿De dónde proviene el aceite de argán?
El argán se encuentra principalmente en el Marruecos del norte. Esta planta única en su género es muy resistente al frío y a la sequía y crece en los bosques del desierto de Argán. El aceite de argán se obtiene a partir de los frutos de la planta, los cuales contienen unas cáscaras gruesas y un endospermo que es el que contiene la poderosa sustancia. Esta se extrae al someter los frutos a mucha presión para así lograr liberar el aceite de los endospermos. Antes de extraer el aceite se almacena durante aproximadamente un mes para que termine de madurar y mejorar su sabor y texturas. Es aquí donde la artesanía local y antigua entran en juego al convertir la cosa en un proceso artesano similar al que se hace a nivel manual para producir aceite de oliva. Una vez obtenido el aceite, éste se baga por debajo de 34°C para conservar su pureza y sus propiedades.
Beneficios del aceite de argán para la salud y la belleza
El aceite de argán contiene gran cantidad de antioxidantes y ácidos grasos esenciales como el ácido oléico y el ácido linoleico, además de una gran variedad de minerales como el calcio, hierro, magnesio, selenio y zinc, y también vitamina A y vitamina E, componentes que le otorgan sus mágicos beneficios.
A nivel estético es un gran potenciador de la belleza en el cabello, la piel y las uñas. Contiene un alto contenido de antioxidantes, lo que significa que es sumamente efectivo para combatir los daños que causa el sol, prevenir el envejecimiento prematuro y mejorar los signos de la edad. El aceite de argán es un gran aliado para mantener la piel joven y sea, al mismo tiempo que nutre y mejora su textura. A nivel capilar, es un excelente hidratante y protectora. Además, ayuda a reparar el cabello dañado por la acción de agentes químicos como la decoloración, y a aportar brillo y suavidad al cabello seco y áspero.
Pero, a nivel salud, el aceite de argán también tiene una serie de beneficios. Está comprobado que posee propiedades antiinflamatorias, por lo que puede usarse para tratar afecciones como la artritis. También ayuda a prevenir el colesterol alto, así como a regular los niveles de triglicéridos en la sangre y a mejorar la salud cardiovascular. Además, el aceite de argán también puede ayudar a mejorar la digestión, a limpiar el tracto urinario y a aliviar el dolor de estómago.
¿Cómo se usa el aceite de argán?
El aceite de argán es un poco caro, pero cada frasco viene con mucho contenido, con lo que se puede aprovechar al máximo y durará durante mucho tiempo. Dependiendo de cómo quieras usarlo determinará la forma de aplicarlo. Si se quiere usar como un suero facial, se debe colocar algunas gotas en la palma de la mano y luego frotar los dos pulgares y luego el resto de los dedos, para una distribución uniforme. A continuación, masajea suavemente el aceite sobre tu cara con movimientos circulares y luego deja que se absorba por una media hora antes de hacer uso de los demás productos.
En el cabello se debe aplicar desde el cuero cabelludo hasta el resto de la melena. Trata de darle un masaje suave a tu cuero cabelludo y dejar descansar el aceite de argán durante 20 a 30 minutos antes de lavar el cabello como lo haces normalmente. Si tu cabello es fino o reseco, comienza solo aplicando en las puntas y luego, con el tiempo, puedes llegar hasta las raíces.
Para un uso interno el aceite de argán se puede usar como los demás aceites, en vinagre o miel para comer. También se puede tomar como un suplemento directamente, y se cree que posee un sabor más suave y menos graso que el aceite de oliva. Por último, el aceite de argán también puede usarse de forma externa, por ejemplo, para masajes, para aliviar contusiones, erosiones, golpes, etc.
Conclusión
En conclusión, el aceite de argán es un producto increíblemente útil y versátil, tanto en el plano de la belleza estética como en el de la salud. Esta maravillosa sustancia reúne una gran cantidad de nutrientes, antioxidantes, ácidos grasos y vitaminas, permitiendo obtener un sinnúmero de beneficios para nuestro bienestar en general. Por ello, se vuelve un aliado indispensable para mejorar nuestro bienestar en todos los niveles.