Aplicarse un bálsamo o mantequilla cosmética es un clásico. ¿Pero has oído hablar del tratamiento del aceite corporal? Si no, entonces es hora de darle a este método un intento. No olvides encontrar aceites adecuados para ello. Esos son los que proporcionan un efecto asombroso al tratamiento.
El tratamiento del aceite del cuerpo no es nada más que el masaje de la piel con aceites cosméticos. Este tipo de tratamiento es especialmente útil para las personas que se ocupan de las irritaciones, las mujeres embarazadas que están sujetas a las estrías y la celulitis, y a aquellas personas que sólo valoran la apariencia hermosa y la piel sana. El tratamiento del aceite corporal se realiza justo después del baño o de la ducha, cuando los poros están todavía abiertos y pueden ser alcanzados fácilmente por sustancias nutritivas. Para el tratamiento necesitarás un aceite de buena calidad (mejor en botella con dispensador), un pijama viejo (que puede ser manchado) y un poco de tiempo libre (toma unos 15 minutos).
¿Por qué el tratamiento del aceite es tan bueno? A pesar de tomarlo por un poco extraño al principio, te gustará la aplicación de aceite sobre la piel. No necesitas preocuparte de que tu ropa o toalla sea manchado o quede grasienta. El masaje realizado correctamente mejorará la absorción del producto y de sus ingredientes nutritivos. La piel lucirá hidratada, más elástica y suave. Además, el aceite cosmético contiene una gran cantidad de vitaminas y micro elementos, que penetran las capas más profundas de la piel. Por esta razón, estos cosméticos restauran la epidermis dañada, la barrera protectora de lípidos de la piel y además aplanan las arrugas.
¿Qué aceite debes elegir? Utiliza los de alta calidad con un montón de ingredientes nutritivos y 100% original y natural. Este tipo de productos que puedes comprar en las tiendas de herboristería, farmacias o tiendas de alimentos saludables. En el cuidado de la piel son muy útiles: el aceite de almendras dulces, el aceite de sésamo, el aceite de argán y el aceite de coco. Los aceites se pueden combinar con mantequillas cosméticas. Gracias a ella la piel lucirá aún más hidratada, nutrida y suave. Elige siempre los aceites no refinados y prensados en frío con los certificados que confirmen su calidad y autenticidad.
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