Somos adictos a la experimentación; queremos saber, queremos ver, queremos sentir y, por supuesto, queremos estar guapos. Para lograr nuestras metas de belleza cansamos nuestra piel con tratamientos, productos y procedimientos que aparentemente le darán la hidratación que deseamos. Pero ¿realmente harán la diferencia? ¿Qué tratamientos de belleza dejan tu piel sedienta y provocan daños consiguientes?
Exfoliación
El exceso de exfoliación puede dejar tu piel sedienta. Esto es especialmente cierto si usas un exfoliante áspero o si te exfolias bajo el agua caliente. Esto creará una sensación de sequedad y deshidratación en la piel. La exfoliación es buena para el cutis, ayudando a eliminar las células muertas de la piel y permitiendo que los productos con los que se aplica el tratamiento penetren y sean absorbidos por la piel. Pero, como con todo en la vida, debes moderar tu ingesta; exfoliar dos a tres veces por semana es más que suficiente.
Uso prolongado de productos de limpieza
Si usas productos de limpieza facial con demasiada frecuencia, esto también te dejará con una sensación de sequedad en la piel. Esto se debe a que, al lavarse la cara con suaves limpiadores, se eliminan los aceites naturales manteniendo el equilibrio de la piel. Así que trata de limitar el uso a un par de veces a la semana. Sin embargo, si tienes la piel grasa, entonces debes lavarla con más frecuencia. En lugar de usar limpiadores naturales y suaves, opta por un jabón a base de aceite para limpiar tu piel.
También vale la pena probar un jabón específico para tu tipo de piel, esto te ayudará a determinar cuál es el más eficaz para tu piel.
Productos excesivamente fuertes
No todos los productos son adecuados para todos los tipos de piel. Si estás usando productos que son demasiado potentes para tu piel, estos pueden llevar a la deshidratación. Los productos que contienen alcohol, como los toners o lociones con altas cantidades de alcohol pueden tener un efecto seco en la piel. Intenta limitar el uso de estos productos o busca los sin alcohol para prevenir la deshidratación. Otros productos que también pueden causar deshidratación en la piel incluyen los productos para el acné intensos, productos para blanquear la piel, productos químicos para depilar, etc.
Uso de productos demasiado espesos
A veces nos encanta usar productos más gruesos para nuestra piel, porque hay un sentimiento de lujuria cuando los aplicamos. El problema con estos productos es que, literalmente, pueden estrangular los poros de tu piel. Estos productos espesos no dejarán pasar el oxígeno y la humedad que normalmente alimentan la piel, provocando en progresiva deshidratación. Para pieles propensas a la sequedad, busca productos con ingredientes más suaves, como la glicerina o el ácido hialurónico, los cuales hidratan la zona de manera natural. Estos ingredientes son perfectos para la hidratación de cualquier tipo de piel.
Hidratación deficinente
Este es uno de los factores más comunes que causan la desecación de la piel: aunque seas consciente de los beneficios que obtienes de la hidratación, en algunas ocasiones la dejas a un lado. El uso de una buena crema hidratante diaria es el elemento más básico que debe mantenerse en un tratamiento de belleza. Esta capa aportará a la piel la hidratación y los nutrientes necesarios para resistir los efectos dañinos del envejecimiento. La falta de hidratación puede provocar sequedad en la piel, arrugas e incluso pérdida de pigmentación. Es por eso que es importante mantener una buena rutina de hidratación diaria.
Máscaras demasiado fuertes
Las máscaras caseras son definitivamente una gran opción si estás tratando de ahorrar dinero. Pero también es importante entender que las máscaras a veces pueden tener un efecto seco y deshidratador en tu piel. Si usas máscaras que contengan ingredientes potentes, como el aceite de árbol de té o el vinagre de sidra de manzana, es mejor que uses estas máscaras con moderación. Además, es importante que uses una mascarilla exfoliante suave, una vez a la semana, para restaurar el equilibrio ácido-base de la piel y permitir una mejor absorción de los nutrientes.
Solar excesivo
La exposición excesiva al sol puede tener un efecto de deshidratación en tu piel. Incluso si usas protector solar antes de salir a la calle, el calor del sol eliminará los aceites naturales de la piel, dejándola con una sensación de sequedad. Además, la exposición excesiva al sol conducirá técnicamente a quemadas en la piel. Los protectores solares, disponibles en una amplia variedad de factor de protección para diferentes usos, estarán aquí para ayudarnos en la lucha contra el sol. Usar un protector solar con un índice de cobertura alto, y aplicarlo a menudo para refrescarse, es una forma segura y fácil de evitar una deshidratación solar.
Baños excesivamente largos y calientes
¿Tienes la sensación de que tu bienestar aumenta cuando te zambulles en un baño caliente? Esta sensación es definitivamente muy relajante, pero permanecer demasiado tiempo en el baño puede tener serias consecuencias para nuestra piel. Los efectos deshidratadores del agua caliente harán que tu piel se seque y que pierdas la sensación de frescura. El tiempo de baño adecuado es de unos diez minutos, a una temperatura tibia. Esto permitirá que tu cuerpo se relaje y no afectará a tu piel. Puedes también agregar algunos aceites esenciales al agua